lunes, 28 de abril de 2008

Love @Munich

Y llegó Munich time.

Francisco había vuelto de Mallorca (¡¡Vivaaaaa!!) y volvíamos a pasar por un aeropuerto. El destino esta vez era Alemania. Un viaje perfecto e increible, hasta con los pequeños matices que me hacían envejecer......y es que, espiritu erasmus, habíamos reservado sólo una cama en un albergue, lo que me convertiría en "pequeño polizón" durante cuatro días. Y es que cada vez que tenía que cruzar aquel umbral de toldo rojo se me encogía el alma, se me erizaba el vello y estoy segura de que el recepcionista podía escuchar los latidos de mi corazón. La única manera de entrar sin llegar al desmayo era darme la vuelta y ver que a sólo quince metros de mí venía en actitud disimulante el pequeño Francis. Y buff, respiraba, again.

Llegamos el miércoles por la noche. Compartíamos habitación con otras cinco personas, así que no hicimos ruido....nos metimos sigilosamente en la cama y mientras yo intentaba poner bien el edredón, Francis se volvía loco intentando separar la funda del edredón del edredón, pensando que así encontraría una sábana bajera que YA esataba puesta. No cesó en su empeño hasta que no le dí un cachete. Obviamente tuvimos que reirnos. Y oh sorpresa, nuestros compañeros de habitación no eran jovencitos marchosos. Teníamos al albañil que se dió al juego y que le había abandonado la esposa, un pobre dormilón y un gordo cabrón. Y el gordo cabrón fue a quejarse. Yo vi pasar mi vida ante mis ojos....pero como buen polizón me acurruqué bajo el ala de Xisquín y nadie se enteró de nada.

El jueves dimos un paseito por Munich (pisé una mierda asquerosa) Y este era el video de mi sufrimiento que me grabó el atontado sin que me diese cuenta. Atención con la cara que tengo cuando se para el video.



y como buenos frikis tuvimos que dar otro paseito por el museo de ciencias. Perfecto. Lástima que cerrasen tan pronto y que estos alemanes sólo tuviese traducidos el 25% de los letreritos. Buaj.



Y para acabar el día, unos bailecitos y un par de copazos del mejor ron, cortesía del pequeño.



El viernes, visita obligada al campo de concentración de Dachau.

El primero de los campos de concentración alemanes. La verdad es que no se puede salir de ahí indiferente....Tan duros como interesantes eran cada uno de sus rincones. Los barracones donde dormían, la cámara de gas, los crematorios...... y el patio de recuento, donde cada mañana podían permanecer horas de pie, sin condiciones y donde algunos caían desplomados para siempre. El día de la liberación, los presos permanecieron allí, de pie, como cada día pero sabiendo que eran ya hombres libres. Impactante.



Para relajar, un paseito por la tarde por el museo BMW. Había que andar con cuidado para no resbalar con la baba que le iba cayendo a Xisco, pero tuve suerte y la esquivé.

Luego cenamos por la zona universitaria. Colosal. Aunque no tanto como los 5 euros que nos hicieron pagar por medio litro de agua chunga. Pd. de la noche: Los paraguas y yo. Otra más de mis manías. :S

El sábado nos fuimos a ver el castillo de Neuschwannstein en medio de los Alpes.

Pobres de nosotros, viendo los cartelitos de: castillo 4,2 km. Tururú. Mínimo 15 km tuvimos que andar, montaña arriba bajo la lluvia hasta llegar al castillito. Y justo cuando llegamos, cerraron. Creo que cuando llegué a la puerta había perdido ya el último rastro de grasa que me podía quedar en los muslos. Aún así hicimos el paseo bastante ameno.Que si veo veos......que si hacemos una paradita aquí.....¿¿Francis no hace demasiado FRIO?? You know...


Una noche más que estupenda, fuimos a la cervecería más famosa de Munich y al Hard Rock Munchen, él como un auténtico Brags y yo como una monada, para que voy a mentir. Dios que guapos somos.


Baile, copas y a sufrir al Hostal......porque esa noche el gordo cabrón hizo de las suyas y tuve que sacar el alma de polizón y esconderme en un baño.

El domingo vuelta a casa. No voy a desvelar mucho la historia que por lo visto hasta por la embajada me leen, pero que gafas más bonitas, Francis, que gafas. Si alguien tiene curiosidad yo le relato. Érase una vez......




En definitiva, 4 días no redondos, esféricos. La pregunta no es por qué. La pregunta es con quién.

Pd. Descubrimos el empleo futuro de Xisquito. Etiquetador de comida para frigoríficos compartidos.

¡En cáscara de nuez a Tallín, con Yasmi a bordo!

Con Yasmi y con Robin y con Thomas that came from Holland to spend some days with us and of course to live the love boat sensation again. Love you guys!!see u soon!!

El caso es que el barco volvía a zarpar, esta vez hacia la capital estona con los mil erasmus a bordo. Del primer día poco puedo decir, nos agarramos una de campeonato, y tras bailar cual locas en un escenario donde no había ni perri, tuve que acabar pronto al noche e irme al camarote no sin antes bailar un poco en la ducha y con ropa. Sinceramente no es que bebiese mucho, es que el barco mareaba.....La cena buffet fue como siempre perfecta, sobre todo los postres mmmmmm salvo porque teníamos que estar saliendo cada poco a por agua porque mi querida camarera Katy que no paraba de reñirme no nos dejaba beber agua for free, ni siquiera un vasito de leche que cogí prestado ni nada.

La segunda noche no me encontré con mi amigo Negrita así que duró mucho más y pude ver el ambiente de amor que se respiraba en nuestro barquito.




Y repito la Yasmi here!!!


que como siempre nos dio horas y momentos inolvidables en Sweden, porque como ella bien sabe echamos muuucho muuucho de menos a nuestra pequeña amiga caprichosa y porque es que Dios santo es graciosísima. Volvimos a estar juntas solterona, viuda y divorciada. (Aunque solterona lo sea ya un poco menos).

¡¡Os quiero atonssss!!

Mind the gap


De nuevo cogemos un avión. Esta vez desde el mismo Västerås hasta London. Las dos atontadas y Ryanair, que tanto amor/odio nos despierta. En Norwich nos esperaba la herma de Iratis, también conocida como Naiara, pero antes nos dimos una vueltecilla por Cambridge. La Iratis, las maletas y yo. De hecho podríamos decir "la Iratis y yo" porque tanto paseamos las maletas que yo creo que al final fuimos uno.

Del viaje tengo que destacar las compritas estupendas en Dios Primark,


la visita a London, ciudad que se merece una o dos o tres revisitas, el subway, donde la Iratis se perdió porque como todos sabemos, es UN POLLO SIN CABEZA y por supuesto el VIAJE DE VUELTA.



Cuál fue nuestra sorpresa cuando al llegar a la estación nos damos cuenta de que han cancelado nuestro tren. El próximo nos dejaba en el aeropuerto Londinense sólo 20 minutos antes de la hora de embarque. Durante el camino planeábamos la estrategia de cómo bajar de un tren y montar en un avión en 20´ que basicamente era correr y la Iratis envejecía, se comía las uñas y nos dejaba a todos sin oxigeno porque con esa manera de respirar yo creo que se lo estaba quedando todo. El caso es que bajamos del tren y corrimos como locas y con cabeza, la Iratis, yo y un pequeño angelito que iba apartando los obstaculos de nuestro camino. Sólo decir que ni siquiera tuvimos que sacar el DNI para subir al avión. Embarqué la primera, y elegí el mejor asiento de ventanilla. :)
PD. Mis agradecimientos a la hermana de Iratis por una estupenda acogida.

viernes, 25 de abril de 2008

Kiruna, más allá del círculo polar.


La ronda de viajecitos empezó por Kiruna, visita obligada sobre todo este año que no hemos tenido un invierno muy frio. ¿No nos hemos ido de España para vivir sensaciones nuevas? ¿ No es la casi muerte por congelación una de ellas? Pues allí nos fuimos.

El viaje empezó bien, nevaba ligeramente y los apartamentos eran perfectos. Su cocinita....su calefacción...su duchita...su AGUA CORRIENTE.......

El primer día visitamos el hotel y el bar de hielo. Impresionante, impactante, increible que alguien en su sano juicio quisiese pasar una noche en una de esas camas de hielo, con pared de hielo, con sillas de hielo. "El hotel está climatizado, se mantiene a -5ºC durante todo el invierno." Justo lo que marca el termostato de mi casa de Madrid, pensé yo.


Por la tarde fuimos a visitar una mina. Chula, curiosa, pero demasiado grande y acondicionada, nosotros que esperábamos grutas imposibles, terrenos escarpados y oscuridad. Sedientos de aventura, digamos. No sabíamos lo que nos esperaba.

Día 3, tocaba la gran excursión, ilusionados los 20 como pequeños tolais. Perro con trineo, motos de nieve, pesca en un lago….nos pusimos las ropitas de abrigo y nos montamos en el taxi. Tras una hora de viaje, adentrándonos en la nada, y como nada me refiero a NIEVE, llegamos a los trineos, las motos y los perros.

Condiciones meteorológicas: -15ºC, nevada infernal. Un lugareño, de barba blanca y abrigo lleno de mierda empezó a darnos las instrucciones de viaje. 4 putas horas ( con perdón ) hablando lento no, caracol. Para colmo los perros tenían diarrea y casi vomito. He de decir, que yo siempre me he considerado una niña atípica de la capital, de las que pueden mear en la calle, montar en bici y comer en un corral, pero parece ser que no lo era tato. Después de 2 horas de viaje en trineo y moto, más las 4 de explicación, las arcadas por la caquita de perro no eran nada comparado con la congelación de mis miembros y las ganas de mear que padecía. Hasta el extremo de morir. La pobre Iratis llegó a llorar a lo Magdaleno.


Llegamos al campamento y oh sorpresa.


Si queréis calor, a cortar leña. Si queréis baño…..la calle. Si queréis ducha…..ajo,agua. Lo primero que pensé fue: Dios santo Francis, huyamos. Pero pasadas unas horas, nos acostumbramos, nos calentamos, jugamos con la nieve infinito y tengo que decir que al final los dos días en el campamento de la muerte fueron muy, muy positivos. ( Y que el viaje que me dio el hombre borracho en moto de nieve a 150km/h fue una de las mejores experiencias de mi vida. ) Lástima que se nos escaparon las auroras.



lunes, 14 de abril de 2008

Pedrito, Juanito y Paquito


Érase una vez tres niños muyyy muyyy altos, que decidieron un buen día loco hacerse un tour por Europa. Y una de esas paradas fue la demasiado calurosa Suecia. El pobre Paquito llegaba cual cebolla, embutido en mil capas textiles con la esperanza de resguardarse del frio como Dios manda, y de estrenar por fin, el famoso jersey de punto que le tejió su abuela y que en Madrid no hubo manera de sacar provecho, hombre. Y le tocó sudar, como pollo en pollería.

El caso es que llegaron estos tres niños ESTUPENDOS trayendo carcajadas, como era de esperar. No pudo faltar un buen paseo en bici ( creo que no he reído más en mi vida!! ) con Juanito encaramado en una bici rosa a la que se le salía la cadena de manera cíclica, gracias a Dios.

También probaron el famoso líquido emborrachador de erasmus, o cerveza chunga y las consecuencias impredecibles que para los cuerpos trae, incluso para sus cuerpazos. ( que hacían pitar el ascensor. )

Demasiado corto dos diíllas. ¡¡Cuando queráis!!