miércoles, 10 de octubre de 2007

Copenhagen, Göteborg

Cuatro días. Cuatro personas. Un polo. 1544 km. Pan bimbo, mucho. Albergues del terror, colchones que no son colchón. Y Copenhaguen, que enamora. Así se resume el viaje perfecto.

Y así en en medio resumen, diremos que una buena mañana de jueves decidimos alquilar un precioso polito y adentramos en el maravilloso mundo de las carreteras Suecas. Maravilloso entramado que nos hizo pasar por Orebro unas 5 veces. ¿Estaremos conduciendo en círculos? Se atrevía a adivinar el más avispado. "Y si nos quedamos aquí?" repetia Miguelito. No!!nuestro destino estaba mucho más allá. Así que tras 9 horas de viaje bastante amenas, Agus, Miguel, Irati y yo atravesamos el puente más largo de Europa, el que une Suecia con Dinamarca, y aparecimos en Copenhagen, gracias a nuestra sabiduría y a la de la guía Michelín.

La frase de llegada:"He visto dormir a Irati y a Carol. Son el antimorbo" Y es que se me abre la boca. Y qué!!!

Encontrar el albergue fue fácil. Bueno, más bien apareció de casualidad. Pequeño, intrínseco, con gente.....rara, "de la que crea prejuicios", como diría Agustín.


No podía distinguir entre el olor de la escalera y el de una pocilga de mi pueblo. Pero bueno, 11 euritos de noche, un colchón para cada uno y un buen sitio para beber el vinito español que nos acabábamos de comprar. Un buen sitio para acabar borrachos como cubas.
Y para seguir la fiesta en luux, cierre a las 7:00. VIVA.


Llovió. Y qué. Fue perfecto.

Como el día siguiente. Recorrido por Copenhagen. Por Christianía. Barrio sin ley, marihuana, hachis, y un buen rollo que se te impregnaba en cada centímetro del cuerpo. Mayores, ancianos, niños. Porros, porros, porros. Sólo hay que tener cuidado con las fotos. A mí me pillaron haciendo una, y me la hicieron borrar. Pero así, de buen. A punto estuve de darle las gracias. Lo que él no sabía es que había otra en mi memoria SD...


Sólo puedo decir una cosa de nuestra visita a la capital danesa: Copenhaguen, i´ll be back.

El viaje seguía y llegamos a Göteborg. El porcentaje de horas de sueño bajaban, y las condiciones para dormir se hacían más y más duras. Colchones compartidos, suelo, muelles que se clavan....pero un techo. Y no pedimos más. Goteborg se quedó muy corto comparado con Dinamarca, pero nos marcamos un viaje en barco, muy, muy chulo.




Vuelta a la fiesta y al alcohol. Probamos el frio sueco, y que se vive mejor cuando no pagas el tranvía.

Y así en resumen. 4 días increíbles. Muchas risas, muchos picnics, y Sol, también Sol. Ríos, mares, carretera. De locura. Y al llegar, al ver la resi. Me sentí en casa. Me metí en la cama, dormí 12 horas. No era Madrid. Pero estaba en casa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He aki una de las aventureras..una de esas cuatro personas k pasaron cuatro dias en un polo y se hicieron 1544 km!!eso si!! yo sentada to el rato!!pk el volante estuvo mu lejos de mis manos todo el viaje!!
Ummm...k decir..pos eso k viaje perfecto!!k el pan bimbo casi acaba con nuestros estomagos , pero k poka gente tiene el lujo de decir k ha exo un picnic a cuatro grados en suecia viendo un lago!!si!!con pan bimbo y k! y lo bonito k era el lago k!!jaja!!
K las fotos y videos del viaje lo dicen to!!se k pasaran los meses, veremos las fotos y nos seguiremos meando de la risa como lo hicimos la primera vez!!pk cnd unas fotos dan para tanto esk el viaje mereció la pena!!
A ver cnd repetimos!!
--Ir@--

Carol dijo...

Tranqui Ira, q tú y yo no estamos nominadas!!!yo por lo menos no abandono la casa hasta q me eche el "super", bostad vasteras (si no lo entiendes dile a Luis q lo pronuncie). En julio nos marcamos un interrail. Lástima q a lo mejor no encontramos lagos a 4 grados. Lástima.